Para mantener y tener éxito con un restaurante no sólo se debe cocinar bien, de hecho, esto es sólo el principio.
Según datos de Forbes, más del 60% de los restaurantes no sobrevive al primer año y, créeme, no es por falta de talento, sino por falta de estrategia en el negocio.
Si quieres ser parte del 40% restante, te recomiendo que sigas leyendo.
Te he escrito 11 ideas para mejorar un restaurante con los ingredientes que realmente marcan la diferencia: eficiencia, experiencia, control, innovación, etc.
11 Estrategias para un restaurante TOP
Hay ideas para restaurantes que están bien y son novedosas, y luego están las estrategias planteadas con lógica y cabeza, que harán despegar tu negocio.
Nosotros te recomendamos una serie de estrategias para que puedas percibir ese crecimiento en tu hotel o restaurante lo antes posible.
1. Mejora la eficiencia en cocina
¿Cuánto tiempo pierde tu equipo buscando ingredientes, improvisando técnicas o repitiendo procesos manuales?
La eficiencia en cocina no es solo rapidez, también es precisión, sobre todo si tienes un restaurante en el que la calidad de la comida debe ser exquisita.
La fidelidad de un cliente se consigue a través de cortas esperas, platos que se perciben como exclusivos y, por supuesto, por la calidad del sabor.
Una cocina eficiente necesita dos cosas: organización y tecnología.
¿Y qué me dices de colaborar con proveedores de alimentación que te simplifiquen la vida en cocina y ayuden a mejorar la eficiencia de tu restaurante?
Con productos ya cocinados a baja temperatura y listos para regenerar, ahorras tiempo, reduces mermas y garantizas una calidad constante.
Si tienes un hotel o restaurante y apuestas por la excelencia sin renunciar a la rentabilidad, contar con productos de quinta gama es casi necesario.
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Más personal
Sí, sabemos que contratar a más plantilla cuesta dinero. Pero lo que de verdad cuesta es tener poca gente para demasiadas tareas, porque cuando el servicio se desborda y llega incluso el momento de que el cocinero salga a atender a los comensales…
La imagen del restaurante cae por los suelos.
Contratar más no siempre es un gasto: muchas veces es una inversión que evita errores, mejora la experiencia y permite crecer.
Aumentar el equipo (con cabeza) mejora los tiempos y el control de sala. Además, cuando la plantilla está menos saturada, se nota en el trato con el cliente, un detalle que fideliza muchísimo.
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Productos de quinta gama
Es normal que pienses: “me recomiendan invertir en este servicio porque lo venden ellos mismos”, pero la realidad es que no es así.
Está demostrado que la quinta gama está revolucionando el sector de la hostelería, ya que es alta cocina lista para servir, diseñada por chefs y pensada para garantizar sabor, textura y presentación, incluso en servicios a gran escala.
Son ideales para restaurantes que quieren mantener la identidad sin renunciar a la agilidad ni hacer todo “a mano”. Cuando no tienes tiempo, se agradece muchísimo.
En nuestro caso, puedes tener propuestas sofisticadas en carta y personalizadas para preferencias diferentes de comensales.
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Modificando la carta
¿Sabías que muchas cartas tienen más platos de los que realmente se venden? Un error habitual. Si hay productos que no te son rentables o
Analiza qué se pide más, qué platos aportan margen y cuáles complican al equipo sin compensar. Y aquí de nuevo entra en juego la quinta gama: al estandarizar ciertos platos con soluciones de calidad, puedes mantener variedad sin sobrecargar operaciones.
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Automatiza procesos en cocina y sala
La tecnología ya no es un lujo, es una necesidad.
Desde sistemas de pedidos hasta herramientas de inventario o software de reservas, automatizar procesos te permite enfocarte en lo que de verdad importa: la experiencia del cliente.
Un TPV inteligente, un control digital de stock o un sistema de comandas directo a cocina reducen errores, mejoran el ritmo y ahorran tiempo. Además, estos datos son oro para analizar hábitos, ajustar precios y tomar decisiones con cabeza.
2. Optimiza la carta
¿Has visto alguna vez esas cartas que son tan características que sabes al momento a qué restaurante pertenecen?
Pues eso es lo que debes de conseguir con la tuya.
El storytelling, el diseño personalizado, el branding de tu restaurante, las fotografías llamativas e incluso la tipografía, atraen muchísimo a los comensales.
3. Mejora la experiencia del cliente en sala
Un cliente puede perdonar una espera o un plato que no sea perfecto, pero nunca olvidará un mal servicio. La experiencia en sala empieza desde la reserva hasta que el comensal cruza la puerta para irse.
Formación, atención, empatía, ambiente. Crea una experiencia inolvidable de tu servicio. Eso se logra con personal formado, música adecuada, iluminación cuidada y detalles como ofrecer una recomendación sincera o saber resolver una queja con elegancia.
4. Controla los costes sin sacrificar calidad
Ajusta el presupuesto sin bajar el nivel.
Identifica qué se compra, qué se tira, qué se vende y a qué precio. Después, elige proveedores que ofrezcan calidad y soluciones como la quinta gama, que permiten mantener el estándar sin inflar los costes fijos.
En Actua Foods, trabajamos con restaurantes que buscan calidad, pero también sostenibilidad financiera. Un plato rentable no es el más barato, sino el que aporta valor, gusta al cliente y se repite en la comanda. Tenlo muy en cuenta.
5. Potencia el marketing y visibilidad online
Hoy no basta con estar en una buena calle. También hay que estar en la pantalla correcta.
Eso se logra con presencia digital: web optimizada, redes sociales activas, buenas fotos y una historia que contar.
Comparte tu carta, muestra tus platos, presenta a tu equipo, cuenta tu día a día… y, sobre todo, facilita la reserva y la compra online. El marketing bien hecho convierte seguidores en clientes y clientes en embajadores.
6. Implementa indicadores de calidad
Los indicadores de calidad son lo más importante para saber si vas bien o necesitas reenfocar tu negocio. Tiempo medio de servicio, satisfacción del cliente, rotación de personal, platos más vendidos… debes analizar mucho para poder interpretar lo que está sucediendo.
Utiliza herramientas que te den datos reales y analizables. Y sobre todo, toma decisiones basadas en esos datos (sin desprenderte por completo de lo emocional).
7. Selecciona al personal adecuado
Contratar no es solo llenar vacantes.
Es construir el equipo que dará la cara por tu restaurante. Busca perfiles que encajen con tu filosofía, que entiendan lo que quieres transmitir y que aporten talento, actitud y compromiso.
Una buena selección ahorra muchos problemas. Siempre es mejor invertir tiempo en encontrar a la persona adecuada que tener que apagar incendios después.
8. Forma constantemente a tu equipo
Un equipo formado es un equipo fuerte.
No des por hecho que todo el mundo lo sabe todo o aprenderá “sobre la marcha”. Los cambios en carta, las nuevas herramientas, la atención al cliente o las tendencias del sector requieren actualización constante.
La formación no tiene que ser siempre cursos largos y tediosos. Puedes hacer sesiones breves, compartir videos o invitar a proveedores (como nosotros en Actua Foods) a enseñar cómo se regeneran los productos de quinta gama o cómo sacarles el máximo partido en cocina.
9. Pierde el miedo a las quejas y atiéndelas
Una queja es una oportunidad oculta. Si alguien se toma el tiempo de decirte que algo no funcionó, dale las gracias. De verdad. Porque te está dando una pista para mejorar.
Escucha, responde, soluciona y, si es necesario, compensa.
Pero hazlo siempre con actitud positiva. Gestionar bien una queja puede convertir una mala experiencia en una recomendación entusiasta.
10. Digitaliza tu restaurante
Al digitalizar facilitas el proceso, lo controlas y, además, lo optimizas. Desde la carta en QR hasta el sistema de pagos o la gestión de pedidos online. Y no olvides las herramientas de gestión interna: control de horarios, compras, inventarios, etc.
Un restaurante digitalizado es más ágil, más rentable y más atractivo para un público que ya vive con el móvil en la mano.
11. Analiza y responde a la competencia
No se trata de copiar, sino de observar.
¿Qué hacen otros restaurantes como el tuyo? ¿Qué les funciona? ¿Qué podrías adaptar a tu estilo? Analizar la competencia te ayuda a identificar oportunidades y también a evitar errores comunes.
Haz visitas, estudia sus cartas, sigue sus redes, lee sus reseñas. Y luego actúa en consecuencia, siempre fiel a tu esencia.
Preguntas frecuentes sobre cómo mejorar un restaurante
¿Por qué usar quinta gama en un restaurante?
Porque es una forma inteligente de ofrecer calidad constante, con menos tiempo, menos personal y más control. La quinta gama no sustituye al chef, lo potencia.
¿Cuánto se puede ahorrar con quinta gama?
Depende del volumen y del tipo de carta, pero hablamos de una reducción importante en costes de personal, mermas y energía. Además, los tiempos se optimizan al máximo.
¿Qué platos puedes ofrecer con quinta gama?
Desde fondos, salsas y guarniciones hasta platos principales elaborados. Carnes al punto, pescados confitados, estofados… Hay muchísima variedad.
¿Cómo introducir la quinta gama sin perder la identidad del restaurante?
Selecciona productos que encajen con tu estilo, personalízalos en el emplatado y comunícalo con naturalidad. La quinta gama es un recurso que muchos restaurantes ya están optimizando. Usado con inteligencia, refuerza tu propuesta.
En Actua Foods te ayudamos a transformar tu restaurante
Sabemos lo que cuesta levantar un restaurante.
Por eso, en Actua Foods no solo vendemos productos de quinta gama, te acompañamos en tu crecimiento, ofreciéndote soluciones que se adaptan a tu ritmo, tu carta y tu cliente.